martes, 7 de julio de 2020

¿Salimos mejores?

  Ahora que cambio las 4 paredes donde he pasado el confinamiento por otras con vistas al Mediterráneo echo la vista atrás y veo que este maldito virus me ha dejado, y creo que no solo a mi, unas marcas, unas pequeñas cicatrices, que aun no se han curado del todo.
  A todos, o casi, nos pilló por sorpresa las medidas tan duras del confinamiento, aun así la mayoría aceptamos con buen ánimo, el quedarnos en casa, afrontamos la situación entendiendo que era la mejor manera de ayudar a no colapsar nuestros hospitales, lo que se iba a traducir en salvar vidas, entendimos que con el  #yomequedoencasa evitábamos contagios.
 Los primeros días, ademas de dedicar tiempo a la cocina, hacer jabón casero o revisar los armarios, lo de hacer pan vendría mas tarde, también tuvimos tiempo de llamar por teléfono a los amigos para escucharlos y preocuparnos por ellos, hacer una videollamada en grupo con la familia, darnos ánimos unos a otros ante una situación que nunca antes habíamos vivido.
  
 Enseguida llegó el aplauso de las 20h, un acto que nos unió, que permitió el contacto con nuestros vecinos,incluso conocer a alguno nuevo, el comprobar que no estabas solo y nos llevó a pensar que esta pandemia iba a sacar lo mejor de nosotros, que íbamos a salir mas fuertes y unidos. Y la verdad es que un montón de pequeños detalles solidarios así lo indicaban: jovenes haciendo la compra a personas mayores y dependientes, compras a pequeños productores que con los restaurantes cerrados podían perder su producción, suscripciones a diarios para ayudarlos ante la caída de la publicidad, propietarios de pisos o locales comerciales que deciden no cobrar esos meses de encierro o reducirlo un 50%...
  
Pero muy pronto me asaltaron las dudas, ante cada gesto solidario aparecía otro en otra dirección, no diré la contraria, dejemoslo en otra dirección.
  A los pocos días de estar saliendo a aplaudir a nuestros sanitarios que estaban en primera linea, jugandose la vida por salvar la nuestra, empezaron a aparecer los transportistas, repartidores, cajeros de supermercados, agricultores...exigiendo su parte de aplausos por su trabajo. Y tenían toda la razón, como también lo merecían, la policía, los bomberos, los militares de la UME, la Guardia Civil...Pero yo noté como un pinchazo aquí dentro, el reclamar su parte de heroísmo, perdonadme, pero aun reconociendo que todos son esenciales como los llama Iñaki Gabilondo, a mi me sonó a envidia.
   A alguien no le debió de gustar que a las 8 de la tarde todos saliéramos a nuestros balcones a aplaudir porque con todas las horas que tiene el día promovieron caceroladas contra el Gobierno ¡a las 20h! para que nos vieramos bien las caras y nos miráramos desafiantes. Si eso no era boicotear algo espontaneo, merecido y bonito se le parece mucho.
 
 No tardó mucho en hacer su aparición el hambre y ahí estuvieron las asociaciones de vecinos, ONG, Cáritas..para atender a miles de familias que no tenían que echarse a la boca, algunas de ellas que nunca habrían soñado verse en esa situación..Inmediatamente aparecen centenares de perfiles en las redes sociales señalando a estas personas como emigrantes: racismo y xenofobia.Aporofobia lo llama Adela Cortina.
El Gobierno decide legislar para que nadie se quede atrás, para salir todos juntos, unas medidas que llama "escudo social" que es aplaudido internacionalmente y eso parece ser el pistoletazo de salida para que ese conglomerado mediático que forman El Mundo, ABC, La razón., Antena 3, la Cope...decida que es el momento de, a pesar de estar muriendo centenares de personas diariamente, de empezar un "acoso y derribo" feroz de este Gobierno "Sociocomunista y bolivariano" fielmente acompañada por la iglesia católica, la extrema derecha, parte del empresariado y miles de perfiles falsos. Incluso algunos beneficiados por esas medidas fueron muy beligerantes. ¿Sabéis de alguna otra ocasión en la que los trabajadores autónomos hayan sido beneficiados? ¿Durante la crisis del 2008 recibieron algún apoyo? Pues a pesar de no cobrarles la Seguridad Social durante la pandemia y recibir una paga mensual de entre 750 y 1250 € sus criticas han sido feroces.
   
  Se aprueba el Ingreso mínimo vital, medida que está implantada en casi toda Europa desde hace años. Medida que le va a devolver la dignidad a miles de familias. Pues bien, la primera organización que dice que no le gusta es la Conferencia Episcopal seguido muy de cerca del PP de Casado hasta que su amado Aznar dice que está de acuerdo pero que no debería, ser permanente. Tras los ataques a "la paguita" llegada la hora de la votación, no tuvieron valor de votar en contra de su aprobación.
  Empiezan a llegar noticias de que a las residencias de ancianos no se les permite llevar a sus residentes a los hospitales, las muertes empiezan a ser de decenas y decenas diarias, la situación empieza a ser vergonzosa.
  
Me invadió la melancolía porque a pesar de todo esto, lo que mas me entristecía eran las reacciones individuales como ponerle avisos en las puertas de sus casas a los sanitarios para que abandonaran sus viviendas o pincharles las ruedas del coche, que no querían tenerlos cerca, que las madres de niños autistas tuvieran que ponerse un brazalete identificativo ante los gritos e insultos que recibían desde los balcones cuando salían a pasearlos, que un pueblo pequeño, con su alcalde a la cabeza, les dijeran a dos ancianos recuperados del COVID-19 al regresar del hospital que no eran bien recibidos, que se fueran a otro lado, o ver a conocidos, familiares,"amigos virtuales" hasta ahora poco activos en redes compartiendo barbaridades de personajes como Spiriman o Javier Negre, divulgando bulos y fake-news, insultando, y a veces de forma grave, a Pedro Sanchez y todavía mas al pobre Fernando Simón...Pero si yo mismo, que tengo un balcón con unas vistas privilegiadas para el "espionaje", me vi comentandome en voz baja "y esos tres ¿donde van a estas horas bien juntitos y sin mascarilla?" o "¿tiene que ir todos los días por una barra de pan? ¿Que no puede comprar varias y congelarlas?" o "pobre perro, ya lo han sacado 3 veces a pasear".¿Como no tenia que estar triste si hasta a mi me estaba afectando? 
   
  Aun así me quedo con esos minutos de aplausos, con los miles de voluntarios repartiendo alimentos, con esos médicos jubilados que no dudaron en ponerse la bata para echar una mano pero eso de que iba a sacar lo mejor de cada uno permitidme que lo dude.
 En la nueva normalidad la buena gente va a seguir siendolo al igual que el que no lo era va a seguir siendo mala gente y como muestra un botón.
  Los ERTE , esa herramienta que ha permitido salvar miles de empresas y puestos de trabajo, puesta sobre vigilancia ante la constatación de que algunos empresarios no han retirado a sus trabajadores del ERTE a pesar de tenerlos ya trabajando pagandoles (en negro) SOLO la diferencia de lo que les paga el Estado hasta completar su nómina. Dinerito limpio defraudado. O ese representante de agricultores navarro que amenaza a la Ministra de trabajo "que se deje de inspecciones, que no sabe donde se mete" O hace solo unos dias en Los Nietos (Murcia) los vecinos se manifiestan contra el alojamiento para pasar la cuarentena de unos temporeros.
  ¿Que íbamos a sacar lo mejor de cada uno de nosotros? ¿Que íbamos a salir mejores? ...
       Y UNA MIERDA.
                                                   SALUD.