martes, 11 de febrero de 2020

España hay más de una.

Sabéis que en La Alhambra hay varios edificios, el Generalife, la Alcazaba, los Palacios Nazaries...Uno de ellos es el Palacio de Carlos V y en algunos de sus frisos se puede leer Imperator Karolus V Hispaniarum Rex forma en latín para nombrar a Carlos V Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y Rey de las Españas.
Así empieza, mas o menos, el articulo de Javier Valenzuela en Tinta Libre del que voy a destacar algunos párrafos con los que me identifico plenamente.
"Sí, han leído bien: las Españas. En plural. Es decir los reinos de Castilla, León, Aragón, Navarra, Granada...,amen de otras regiones, plazas e islas situadas en Italia, en el norte de África y allende el Atlántico."
Esta denominación se utilizó durante los siglos XVI Y XVII aludiendo a una serie de territorios con historia propia, con sus propias instituciones, sus costumbres, sus propias leyes y algunos con su propia lengua, gobernadas por un mismo Rey soberano.
"No existía en aquella época una única nación española; había un unico rey y una única fe, pero varias naciones. Y así fue hasta principios del siglo XVIII, cuando los Borbones...procedieron a implantar una mayor homogeneidad y un mayor centralismo en la península ibérica..."
Hasta aquí, historia, ahora la opinión que firmo al 100%.
"A mi, lo confieso, me gustan casi todas las Españas. Me gusta aquella que sus habitantes llamaban Al Andalus y también aquella que sus habitantes llamaban Sefarad. Me gusta la España del catolicismo pagano de las procesiones andaluzas, esa España que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz, y también la de Antonio Machado, la que prefiere al Jesús que anduvo en la mar. Me gusta la que emplea mi lengua, la de Don Quijote, y también las del catalán, el vasco y el gallego. Me gusta la España federal del Presidente Pi i Margall y tambien la España mejor, construida sobre la roca viva, pero corregida por la razon, de don Manuel Azaña. Me gustan las Españas aventureras de Anselm Turmeda, Álvar Nuñez Cabeza de Vaca y Buenaventura Durruti y las humoristicas de Gila y Berlanga.
La única España que no me gusta es la que tuve que sufrir los primeros 21 años de mi vida, los que viví bajo el franquismo. Esa España que quita el pan y la sal a todas las demas, la que expulsó a nuestros compatriotas musulmanes y judios, la que persiguió a nuestros compatriotas erasmistas, luteranos, ilustrados, afrancesados, liberales, republicanos, masones, socialistas, comunistas, anarquistas o simplemente cultos. Esa España que asesinó o exilió a Goya, Blanco White, Lorca, Machado y Picasso. La del españolismo excluyente, la de ese nacionalismo rancio, clerical y militarista que hoy resucita al atávico grito de ¡A por ellos!"
No me gustan los nacionalismos, los considero egoístas y excluyentes, no entiendo lo de poner las banderas y la tierra por delante de las personas.. Tampoco me gusta esa España," Una, Grande y Libre" en la que fui adoctrinado durante el franquismo representante genuino del nacionalismo españolista. aunque ellos niegan ser nacionalistas ellos son patriotas. Ambos se necesitan, se retroalimentan.
A mi que no me gustan las fronteras, para mi que lo primero son las personas sin importar donde nacen o viven, a mi que soy ciezano, murciano, gandiense, valenciano, español, europeo, ciudadano del mundo rubrico, como Javier Valenzuela en su articulo la frase de Alphonse de Lamartine "Solo el odio y el egoísmo tienen patria. La fraternidad no la tiene".

SALUD